HUANCAYO | Las huellas de sangre en sus manos y los brutales golpes que recibió, evidencian que el superior PNP Manuel Jesús Santana Rojas (54) luchó por vivir hasta el último minuto de aliento. El agente el viernes salió de su casa ubicada en la provincia de Chupaca, rumbo a su centro de labores, la Policía de Carreteras de Palca, pero nunca llegó a Tarma.
Manuel Santana fue torturado y asesinado. La tarde del sábado, 14:45 horas, en el paraje «Pacha Huata» del anexo Antuyo, distrito de Ahuac, a diez metros del kilómetro 12.700 de la vía Ahuac � Yanacancha, un poblador encontró el cadáver del policía.
ASFIXIADO Y GOLPEADO.
Sin saber que la víctima era su colega, los agentes de la comisaría de Chupaca recogieron el cuerpo, anotando que el infortunado estaba ensangrentado, atado de pies y manos con pasadores negros.
Una herida apergaminada en el cuello indicaba que lo estrangularon con una cuerda. Además, tenía heridas y fractura de huesos en la región frontal, occipital y temporal de la cabeza. Un agente refirió que lo golpearon con un objeto contundente, al parecer una piedra que hallaron en el lugar.
BUSCAN ASESINOS. Ayer lunes, el infortunado policía fue identificado en la morgue de Huancayo. Los deudos buscaban a Manuel Santana Rojas desde el sábado. El viernes, el custodio partió a Tarma, el sábado debía cumplir su servicio, pero faltó. Su esposa e hijos iniciaron la búsqueda y hallaron al superior PNP en las frías lozas de la morgue.
Por la crueldad de los golpes, los detectives presumen que los asesinos, que serían dos o más, actuaron por venganza.
Manuel Santana tiene un hijo policía que trabaja en Mazamari, su hermano y sobrinos también son policías.
El general PNP César Ramos pidió que un grupo de la Divincri PNP investigue el caso y capture a los criminales.
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